Así empezó su relato Mikel Alvira, que se define así mismo como -novelista, guionista, poeta, y escritor sobre cualquier formato que le inspire a crear-
Y de forma desenfadada y amena fue desvelando que "mimbres" utiliza cuando hace sus obras. En definitiva cual es su método de trabajo.
1. "Tener una idea”. Lo primero para escribir algo, es “tener una idea”. ¿Qué quieres contar?. Ah! y ¿qué título le pongo?, ¿el título es lo primero que escribo, o cuando termine la redacción y dependiendo del contenido, lo titulo?. Nos contaba que sucede de todo. Desde que un título sugiere toda una
historia, tal es así que el título es el punto de partida de todas las ideas
que van naciendo, como al revés, después de la historia, o en un momento dado
de la redacción surge el título.
Siguiendo con el proceso, primero la idea, no vale aquello de que nos dicen
“oye por qué no te pones a escribir sobre tal o cual cosa?. Lo primero es tener
una idea, lo que se conoce con que nos ha venido “la musa susurrante”. Porque lo peor que le
puede suceder al escritor es el “síndrome del folio en blanco”, el ponerse
delante de un folio y haber si se me ocurre algo que escribir. Evidentemente
esto no funciona, pues si te pasa esto, es que no tienes ninguna idea que comunicar.
2. Contar una historia. Si lo que vamos a escribir es una novela, lo que quiere decir que es una
obra de cierta dimensión, se necesita contar una historia. A veces nos dicen
“estoy en el folio 2, y no se como seguir con la novela”. Seguramente es que no
tengo una historia que contar. Por el contrario si lo que vamos a escribir es
un relato, bastaría tener una idea para hacerlo. Por tanto para los que quieran
escribir y no tienen una historia, no menor el mérito de escribir un relato.
3. Encontrar la pecera. Es muy
importante sentirse a gusto con lo que estoy escribiendo. Esto con una frase al
uso “me siento como pez en el agua”, o he encontrado la pecera. Cuando se está
construyendo una novela, una parte del trabajo se centra en documentarse sobre
el entorno en que se desarrolla la novela. Y es importante que cuando se
escriba, el escritor se “sienta a gusto en el contexto que está relatando”,
tanto histórico, como geográfico. Es difícil escribir una novela en un ambiente
que no te sientes a gusto. Para reflexionar y documentarse en el ambiente en
que se desarrolla la historia es por tanto importante que “os sintáis como pez
en el agua”, para ello.
protagonista nos hablara. También se puede hacer siendo el escritor el todo lo ve y oye y nos lo trasmite. Puede contarla historia poniéndose en la piel de otro personaje.
Otra más sería la que el escritor se pone en la piel de uno de los personajes, y a continuación el la piel del segundo personaje, y después ambos protagonistas se juntan y sigue contándonos la historia. Siguiendo con las formas de escribir la novela, el escritor podría inclinarme por escribirla en capítulos, largos o en capítulos cortos. En fin todo un abanico de alternativas disponibles que se sirve el escritor para estructurar la novela.
5. Ser capaz de tropezarse. No nos tiene que dar miedo tachar, quitar, tirar, volver a empezar.
Aunque si es bueno conservar aquello que hemos eliminado. No hay que tener ningún miedo a equivocarse, y eliminar cosas que he hecho. Así si después de que llevemos escribiendo 200 páginas, tengo que eliminar una buena parte porque no encaja, pues lo quito porque si no lo hago la novela se encasquilla y no sigue adelante.
6. Emocionarse. Hay que vivir la vida de los personajes. Una novela sin
personajes no existe, por tanto es importante la caracterización psicológica de
los mismos. Para ello se suele utilizar verbos que nos describen como se
sienten en cada momento. Uno de los atractivos que tiene la novela, es
que el lector se va a identificar con uno o varios de los personajes que aparecen en la historia que contamos. En una novela se necesita de personajes potentes, que sostengan la novela. A veces al autor le hacen la pregunta ¿tiene algo que ver el personaje con el autor?. La respuesta, que doy es, pues claro que tiene algo que ver, es más diría que el personaje tiene ver TODO con el autor, porque es el autor el que lo crea, es el que dice que es hombre o mujer, alto o bajo, bueno o malo, listo o tonto. Pero evidentemente no tiene porque coincidir estos caracteres con los del autor.
que el lector se va a identificar con uno o varios de los personajes que aparecen en la historia que contamos. En una novela se necesita de personajes potentes, que sostengan la novela. A veces al autor le hacen la pregunta ¿tiene algo que ver el personaje con el autor?. La respuesta, que doy es, pues claro que tiene algo que ver, es más diría que el personaje tiene ver TODO con el autor, porque es el autor el que lo crea, es el que dice que es hombre o mujer, alto o bajo, bueno o malo, listo o tonto. Pero evidentemente no tiene porque coincidir estos caracteres con los del autor.
luis sordo iglesias @sirgledo