lunes, 30 de noviembre de 2015

Como escribir una novela

No existen recetas mágicas para escribir una novela. Como no las hay para “triunfar en la vida”, ni  para “ser feliz”. Escribir una novela, como para hacer cualquier cosa que merezca la pena, exige esfuerzo, trabajo, perseverancia y paciencia. . . mucha paciencia.  


Así empezó  su relato Mikel Alvira que se define así mismo como -novelista, guionista, poeta, y escritor sobre cualquier formato que le inspire a crear-


Y de forma desenfadada y amena fue desvelando que "mimbres"  utiliza cuando hace sus obras. En definitiva cual es su método de trabajo.



1. "Tener una idea”. Lo primero para escribir algo, es “tener una idea”.  ¿Qué quieres contar?. Ah! y ¿qué título le pongo?, ¿el título es lo primero que escribo, o cuando termine la redacción y dependiendo del contenido, lo titulo?. Nos contaba que sucede de todo. Desde que un título sugiere toda una historia, tal es así que el título es el punto de partida de todas las ideas que van naciendo, como al revés, después de la historia, o en un momento dado de la redacción surge el título.

Siguiendo con el proceso, primero la idea, no vale aquello de que nos dicen “oye por qué no te pones a escribir sobre tal o cual cosa?. Lo primero es tener una idea, lo que se conoce con que nos ha venido  la musa susurrante”. Porque lo peor que le puede suceder al escritor es el “síndrome del folio en blanco”, el ponerse delante de un folio y haber si se me ocurre algo que escribir. Evidentemente esto no funciona, pues si te pasa esto, es que no tienes ninguna idea que comunicar.

2. Contar una historia. Si lo que vamos a escribir es una novela, lo que quiere decir que es una obra de cierta dimensión, se necesita contar una historia. A veces nos dicen “estoy en el folio 2, y no se como seguir con la novela”. Seguramente es que no tengo una historia que contar. Por el contrario si lo que vamos a escribir es un relato, bastaría tener una idea para hacerlo. Por tanto para los que quieran escribir y no tienen una historia, no menor el mérito de escribir un relato.

3. Encontrar la pecera. Es muy importante sentirse a gusto con lo que estoy escribiendo. Esto con una frase al uso “me siento como pez en el agua”, o he encontrado la pecera. Cuando se está construyendo una novela, una parte del trabajo se centra en documentarse sobre el entorno en que se desarrolla la novela. Y es importante que cuando se escriba, el escritor se “sienta a gusto en el contexto que está relatando”, tanto histórico, como geográfico. Es difícil escribir una novela en un ambiente que no te sientes a gusto. Para reflexionar y documentarse en el ambiente en que se desarrolla la historia es por tanto importante que “os sintáis como pez en el agua”, para ello. 

4. Buscar la estructura.  Tan importante como “que contar”, es el “como contar”. Por ejemplo, se puede contar una historia, apoyándose en la estructura cronológica. O justamente al contrario “técnica de flashbacks”. Otra forma es contarla historia es en primera persona, como si el
protagonista nos hablara.  También se puede hacer siendo el escritor el todo lo ve y oye y nos lo trasmite. Puede contarla historia poniéndose en la piel de otro personaje.

Otra más sería la que el escritor se pone en la piel de uno de los personajes, y a continuación el la piel del segundo personaje, y después ambos protagonistas se juntan y sigue contándonos la historia. Siguiendo con las formas de escribir la novela, el escritor podría inclinarme por escribirla en capítulos, largos o en capítulos cortos.  En fin todo un abanico de alternativas disponibles que se sirve el escritor para estructurar la novela.

5. Ser capaz de tropezarse. No nos tiene que dar miedo tachar, quitar, tirar, volver a empezar.

Aunque si es bueno conservar aquello que hemos eliminado. No hay que tener ningún miedo a equivocarse, y eliminar cosas que he hecho.  Así si después de que llevemos escribiendo 200 páginas, tengo que eliminar una buena parte porque no encaja, pues lo quito porque si no lo  hago la novela se encasquilla y no sigue adelante.  A veces le preguntan, cuanto lleva escribir una novela. Y la contestación no es sencilla, porque como ha dicho además de escribir se necesita reflexionar, volver a leerlo todo, quitar o cambiar cosas, ir madurando la obra.


6. Emocionarse. Hay que vivir la vida de los personajes. Una novela sin personajes no existe, por tanto es importante la caracterización psicológica de los mismos. Para ello se suele utilizar verbos que nos describen como se sienten en cada momento. Uno de los atractivos que tiene la novela, es
que el lector se va a identificar con uno o varios de los personajes que aparecen en la historia que contamos. En una novela se necesita de personajes potentes, que sostengan la novela. A veces al autor le hacen la pregunta ¿tiene algo que ver el personaje con el autor?. La respuesta, que doy es, pues claro que tiene algo que ver, es más diría que el personaje tiene ver TODO con el autor, porque es el autor el que lo crea, es el que dice que es hombre o mujer, alto o bajo, bueno o malo, listo o tonto. Pero evidentemente no tiene porque coincidir estos caracteres con los del autor. 

 Lo que si es fundamental al escribir una novela es emocionarnos mientras la escribimos. Si no me produce emoción, no se puede escribir, ya que es básico en la creación de la misma.  En cuanto a los personajes que aparecen en una novela, son creados, o  son inventados.  Los escritores no inventamos nada, sino que observamos, destilamos y aplicamos lo observado a la novela.  Así para retratar a una mujer su personaje, se suele fijar en características reales de una mujer y de aquí son copiadas, aunque lógicamente otras son modificadas. Y para hacer personajes habitualmente se copian características de personas reales.             
      luis sordo iglesias @sirgledo

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